jueves, 13 de agosto de 2015

Alguna vez fui otro.

Alguna vez he llorado desde dentro y hacia dentro,
y me he clavado el dolor en los daños para evitar que otros sufran,
y he mentido sin mentirme, 
y he reído sin reírme, 
algunos se dieron cuenta, 
se vistieron de “conmigo”,
y rieron sin reírse, 
y lloraron desde dentro y hacía dentro, 
otros en cambio miraron,
pero no pudieron ver, 
o no quisieron,
se vistieron de “consigo”,
y se saciaron de nada,
y nada dieron a cambio.
Alguna vez he sentido el más cruel de los daños,
ese que percibe el alma en el sufrir del “contigo”,
en lágrimas de otra alma,
cuando el silencio es quien grita,
y el consuelo esta escondido en el envés del olvido,
en tiempos que el propio tiempo dormitará en los recuerdos,
en las huellas imborrables de los surcos de antaño,
alguna vez he querido,
y me he sentido querido,
otras en cambio he fingido,
y me he sentido fingido,
odiando al falso cariño,
al que se entrega mentido,
al que habita en el “a cambio” de un acuse de recibo,
alguna vez fuí “alguno“,
viví en la piel del “conmigo”,
del “contigo”,
otras en cambio fui otro,
morí en la piel del “a cambio“,
que sólo entiende el “consigo”

D.R.A