lunes, 6 de noviembre de 2006

Leer Libera: Entrega XIV (El mundo y sus demonios)


En esta entrega de Leer libera, quiero compartir el libro que mas veces he releído, completo o por capítulos. “El mundo y sus demonios” del astrofísico Carl Sagan. ¿Por qué esta vez no envío Literatura? ¿Por qué les envío un texto de divulgación científica? Se los envío porque a mi modo de ver, los hechos indican que estamos al borde de una nueva edad oscura de irracionalismo y superstición, un oscurantismo en ciernes. ¿Sabían ustedes que el Presidente Bush desde el 2005 ha venido liderando una campaña para que en las escuelas Norteamericanas se enseñe como hecho científico, en la clase de ciencias, la teoría del “diseño inteligente”? (Leer entrevista completa en el Washington Post: http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2005/08/02/AR2005080200899_5.html )

Nuevo nombre para el ya conocido creacionismo bíblico cristiano. La historia de Adán y Eva, contada como una verdad de la ciencia. Y que basándose en la cronología de los hechos del Génesis y en general del Antiguo Testamento bíblico, se pueda calcular entre otras cosas la edad de la tierra y el inicio de la civilización. Saltándose de tajo, entre otros hechos, todas y cada una de las eras geológicas. Yo me pregunto: ¿Y porqué no también la Creación musulmana? ¿O la budista? No estoy en contra de que se hable de estas cuestiones en las escuelas. Pero no en clase de Ciencias, ni en pie de igualdad con la teoría moderna de la Evolución.
Cualquiera un poquito informado sabe que miles de líneas de investigación en todo el mundo desde campos tan dispares como la geología, la química, la biología, la genética, la arqueología, la paleontología, etc. no hacen más que confirmar estudio tras estudio que la Teoría de la Evolución se aproxima mucho a la realidad, y apunta en la dirección correcta. Es más, la moderna síntesis de la Evolución es la columna vertebral de algunas de estas disciplinas. Las evidencias de la evolución son avasalladoras, aplastantes. Que tiene vacíos, e incluso errores, está claro. Como cualquier construcción humana, o natural. De no ser así, no habríamos podido mejorarla e irla confirmando desde su primer enunciado a mitad del siglo XIX.
El viejo Creacionismo ha mutado, ha evolucionado, como no, en “Diseño Inteligente”, pero sólo en las formas. No hay ni un sólo contenido nuevo que aporte algún dato a favor.
Nada mejor que un texto de Richard Dawkins (Citado en:
http://scienceblogs.com/pharyngula/) para comprender porqué puede crecer el creacionismo:
"Sospecho que la razón es que la mayoría de la gente [...] tiene la sensación de que la evolución Darwiniana no es lo bastante grande para explicar todo sobre la vida. Todo lo que puedo decir como biólogo es que esa sensación desaparece progresivamente conforme lees y estudias lo que se conoce como vida y evolución.
De otro lado, todos los días vemos en las calles de nuestras ciudades, y en Barranquilla si que hay, a unos personajes mas bien pintorescos, que fungen de profetas del Apocalipsis, anunciando en sus bocinas estridentes la cercanía del fin del mundo. Ofreciendo como argumentos, la presencia de enfermedades para las que no tenemos cura, desastres naturales y un sinnúmero de signos, que dejarían de serlo, con una lectura juiciosa de documentos históricos o textos científicos, donde se hace evidente que cada cierto tiempo, la humanidad se ve avocada a plagas, pandemias, tsunamis, volcanes, terremotos, y demás etcéteras que solo nos recuerdan que estamos en planeta en constante evolución y que somos una especie mas como tantas que lo habitan. En fin, nunca faltaran seguidores a este tipo de falacias, pero lo preocupante es que su numero crece exponencialmente. Y si el presidente de la nación más poderosa del planeta, aboga por cosas tan absurdas, seguro le sobraran áulicos en todo el mundo que propondrán con gusto tal desatino. Creo entonces, que debemos preocuparnos un poquillo. Por eso les envío este texto.
En este libro conmovedor el incomparable Carl Sagan demuestra con brillantez que el pensamiento científico es necesario para salvaguardar nuestras instituciones democráticas y nuestra civilización técnica. El mundo y sus demonios es el libro más personal de Sagan, y está lleno de historias humanas entrañables y reveladoras. El autor, con las experiencias de su propia infancia y la apasionante historia de los descubrimientos de la ciencia, muestra cómo el método del pensamiento racional puede superar prejuicios y supersticiones para dejar al descubierto la verdad, que, con frecuencia, resulta sorprendente.
Carl Sagan, en El mundo y sus demonios, publicado pocos meses antes de su muerte, deja bien claro lo que significa la ciencia y nos enseña que la verdad puede ser tan sorprendente, pero mucho más fiable, como los falsos prodigios basados en la religión, las supersticiones, los mitos o, simplemente, la ignorancia. Indica la necesidad de poseer unos conocimientos científicos mínimos para poder combatir los demonios que nos acechan desde muchos frentes, uno de ellos el de las llamadas paraciencias. Sagan incita al pensamiento crítico y al escepticismo, ajustándose a la idea de Goethe de que no hay nada más triste que la ignorancia en acción. La segunda parte del título del libro compara la ciencia con una vela que ilumina la oscuridad, que es la ignorancia; cree, como dice un proverbio inglés, que cuando se está a oscuras es mejor encender una vela que proferir una maldición. Afirma que «la pseudociencia es más fácil de inventar que la ciencia» y que tiene mayor predicamento entre la población porque «colma necesidades emocionales poderosas que la ciencia suele dejar insatisfechas».
Aunque los capítulos del libro pueden leerse como unidades de información sin un orden predeterminado, hay una cierta coherencia en el orden en que están distribuidos.
Sagan nos muestra luego el camino para que sepamos descubrir la falacia y desmontar camelos, (con la lectura de este libro descubrí esta palabra) ya que no hay campo de la ciencia que no tenga su complemento pseudocientífico. Dedica seis capítulos (del 13 al 18) a diferentes aspectos de la ciencia, desde la confusión existente entre ciencia y pseudociencia, o las dudas que pueden surgir de la errónea aplicación del desarrollo tecnológico hasta el funcionamiento de la ciencia y el desarrollo del pensamiento científico. Le siguen unos capítulos dedicados a la educación científica (dos de ellos escritos en colaboración con su esposa, Ann Druyan), la comunicación de la ciencia y la visión del científico por parte de la sociedad. Advierte de los peligros del analfabetismo científico --concepto que él mismo definió, pero que asegura había sido ya explicado por Platón--, cuyas consecuencias pueden ser mucho más peligrosas ahora que en cualquier otro momento de la historia. Cree que el ser humano tiene una inclinación por la ciencia y que alejar de ella a los niños es privarles de un derecho y despojarles de las herramientas necesarias para manejar su futuro.
Sagan habla en El mundo y sus demonios de todo: de la Atlántida, de las posesiones demoníacas, de la hipnosis, de los círculos de los sembrados, de la curación por la fe, del espiritismo, de la parapsicología, de la cara de Marte, de los ovnis... y del escepticismo, de su pasión por la ciencia y del peligro que supone la superstición para la democracia. Es un libro denso, pero magníficamente escrito, repleto de sólidos argumentos y de breves razonamientos que cuestionan la solidez de la lógica de los fabricantes de misterios.
El libro tiene en cada capitulo unos maravillosos epígrafes, entre los que se cuenta uno de García Márquez. 
Estos son algunos de ellos.
Toda nuestra ciencia, comparada con la realidad, es primitiva e infantil... y sin embargo es lo más preciado que tenemos. albert einstein (1879-1955)
El temor de las cosas invisibles es la semilla natural de lo que cada uno llama para sí mismo religión. thomas hobbes, Leviatán (1651)
El hecho es que se han cometido muchos más delitos y abusos de niños por fanáticos en nombre de Dios, Jesús, Buda y Mahoma que en nombre de Satanás. A muchos no les gusta esta afirmación, pero pocos pueden discutirla. Para algunos, el satanismo es cual­quier sistema de creencia religioso distinto del suyo propio.
Vamos pues a encender las velas

Pueden descargar el texto en el siguiente enlace:
http://paranoideo.com/upload/carl_sagan_-_mundo_demonios.pdf
 
Autor: Carl Sagan (1934-1996), astrónomo estadounidense y pionero de la exobiología. Nació en Nueva York y estudió en la Universidad de Chicago, donde se doctoró en astrofísica. La investigación de Sagan se dirigió hacia la evidencia de vida en el espacio exterior. También estudió los orígenes de los organismos con los genetistas Hermann J. Muller y Joshua Lederberg. Tanto Lederberg como Sagan contribuyeron a la constitución de la exobiología, la búsqueda de vida extraterrestre, como disciplina científica. Tras ejercer como profesor ayudante de astronomía en la Universidad de Harvard y como astrofísico en el Observatorio Astrofísico Smithsoniano, Sagan fue director del Laboratorio para Estudios Planetarios de la Universidad de Cornell. Trabajó en muchos proyectos de exploración espacial. En la década de los 60 participó como asesor y consultor de la NASA. Participó activamente en los programas espaciales Mariner, Viking, Voyager y Galileo. Fue instructor en el programa Apolo; jugó un rol decisivo en las investigaciones planetarias: ayudó a descifrar las altas temperaturas en Venus al emplear la teoría del efecto invernadero masivo y global, los cambios estaciónales de Marte y las nubosidades rojizas de Titán. Además de sus numerosas publicaciones científicas, escribió diversos libros de divulgación científica: Los dragones del edén (1977), El cerebro de Broca (1979), Cosmos (1980) —basado en la serie de televisión del mismo título, que produjo él— y El cometa (1985). También escribió una novela, Contacto (1985) que fue llevada al cine en 1997 por Robert Zemeckis y protagonizada por Jodie Foster
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