martes, 14 de septiembre de 2010

Prensa y Gobierno

A raíz de los problemas que está atravesando el país, se han suscitado muchos comentarios sobre el papel que juegan los medios de comunicación en la sociedad y la colaboración que ellos deben recibir de los organismos oficiales.

Lo que no se ha dicho, es que el Gobierno y la Prensa tienen intereses conflictivos, pues sus percepciones de la realidad difieren; ven las cosas de muy distinta manera. Pero ello no es malo. Estas diferencias no deben reconciliarse.
El Gobierno debe seguir su curso, y los medios de información, el suyo propio, por mas imperfectos e insatisfactorios que a menudo sean uno y otro.

Claro está que podría haber mejoras. El Gobierno podría ser menos reservado y manipulador, lo que no solo no dañaría a la Nación, sino que la beneficiaría. Los medios de comunicación podrían ser menos improvisados, menos superficiales, menos amarillistas y sensacionalistas, lo cual también beneficiaría a la Nación, que ya es bastante superficial.
Pero los conflictos básicos entre Gobierno y Prensa no deben desaparecer. Ambos deben guardar su distancia entre si. Si no se mantienen separados, si sus propósitos se ven obligados a llegar a un matrimonio, a un acuerdo artificial y antinatural, entonces la Nación si resulta perjudicada.